domingo, 26 de abril de 2009

EntReviiSta dE JosE AngEl HeviiA...


JOSÉ ÁNGEL HEVIA
José Ángel Hevia Velasco, conocido con el nombre artístico de Hevia (Villaviciosa, Asturias, 1967) es un gaitero asturiano, famoso por inventar junto a Alberto Arias y Miguel Dopico la «gaita electrónica multitímbrica» MIDI y sobre todo por sus álbumes en los que fusiona la gaita con todo tipo de sonidos.


Jose Angel Hevia Ha actuado en más de 40 países de todo el mundo, ha vendido cerca de dos millones de discos y tiene en su haber 15 discos de oro y 12 de platino. Tras esta imagen pública de este músico se nos desvela un personaje comprometido e involucrado en una manera de entender y vivir la vida.

José Angel Hevia, después de "Tierra de nadie" y "Al otro lado" ahora nos sorprende con su tercer trabajo discográfico que llega hasta nosotros bajo el título "Etnico, ma non troppo". En él retrata instantáneas sonoras de su tierra natal, Asturias, desde una perspectiva vanguardista que en la expresión musical de sus ritmos hechizan al público.


Os dejamos algunos vídeos para que podais verlo..


http://http//www.youtube.com/watch?v=5wDDyEE5waY

http://www.youtube.com/watch?v=ysYL3jY4hNc


Entrevista a José Ángel Hevia

-¿Por qué nos has hecho esperar tanto tiempo para este nuevo trabajo?
-Siempre hay una 'parada biológica' entre disco y disco, puesto que no salen las cosas una semana tras otra. Trabajo en casa, en mi estudio, durante ese año de inspiración. A eso le sumas la parada de la producción de un disco, que me lleva siempre dos años, y luego otro más de grabación. Esta vez hemos tardado porque se ha añadido un tema al disco, el principal de la última película de Garci: “Luz de domingo”, y se retrasó la salida para dar a conocer las dos obras al mismo tiempo.

-¿Describirías este álbum respecto a los otros dos como más íntimo y personal?
-Yo toco aquello que sé tocar, que es la gaita y la flauta. Por lo demás, sí que hay más trabajo de introspección y de estudio personal que otros discos, una búsqueda más intensa de la inspiración desde dentro. Por eso hay más temas de composición propia y menos tradicionales adaptados. Como por ejemplo “Albo”, que abre el disco, y lleva un nombre que no es más que el apócope de alborada. Cuando compongo para gaita, lo quiera o no, los temas suenan a tradicional, a gaitero.

-¿Cuánta creatividad impregna este disco?
-Siempre he tenido creatividad total, mi compañía nunca me ha impuesto ningún camino y en todo momento me he sentido libre. Esto conlleva obstáculos y a veces es más lento. Defender tu libertad creativa cuesta un poco de esfuerzo, que una vez superado creo que merece la pena, ya que haces aquello que quieres. (...)
José Ángel Hevia, después de "Tierra de nadie" y "Al otro lado" ahora nos sorprende con su tercer trabajo discográfico que llega hasta nosotros bajo el título "Etnico, ma non troppo". En él retrata instantáneas sonoras de su tierra natal, Asturias, desde una perspectiva vanguardista que en la expresión musical de sus ritmos hechizan al público

-¿Cómo un título italiano para un músico asturiano?
-No está pensado en que sea un título italiano sino musical. Esa expresión, étnica, es la etiqueta que le ponen a mi música. Estoy de acuerdo que la llamen música étnica, pero quiero puntualizar que ese no es mi esquema a la hora de componer, hay otros.

-¿No quieres que te encajonen en un sólo registro?
-No me importa, lo veo perfecto, pero no es uno solo, porque yo he estado tocando en festivales de jazz, en festivales de música celta, en festivales de música latina, que no tienen nada que ver unos con otros. Me encuentro mejor así, estando en muchos sitios a la vez.

-"Etnico, ma non troppo". ¿Qué diferencia este trabajo a los anteriores?
-Quizás la tranquilidad a la hora de componer. Quizás el haber estado durante mucho tiempo ante el ordenador, en el estudio que monté en casa. Además el repertorio que está mucho más pensado.

-¿Dónde se esconde la musa que te inspira?
-Qué sé yo. Yo creo que son las vivencias que vas teniendo a lo largo de la vida, sobre todo en los viajes. Intento aprender algo siempre en cada sitio.

-¿Estás satisfecho con el resultado de este álbum?
-Sí, porque para eso ya te digo que llevo una técnica bastante pensada. Grabar discos con una discográfica grande te permite ese tipo de cosas. No son esos discos que yo hacía en mi carrera anterior, como director de bandas de gaitas o como parte de grupos de folk, en los que a veces tienes que pensarte el disco en dos meses y grabarlo en una semana. Haciéndolo tan rápido, es muy difícil que todo el disco, el cien por cien vaya a aguantar el paso del tiempo, que uno esté a gusto con eso después de unos meses. En el caso de estos tres discos, es totalmente diferente. Creo que soy un inconformista en lo musical, sé que tengo que llegar a algo todavía, pero ya lo haré en otros discos. De momento los pasos que voy dando son una cosa muy pensada, muy trabajada, y sobre todo, lo más importante, muy reposada, sin prisas. Es decir, que por ejemplo hago hoy un tema, coloco la idea en el ordenador, dejo pasar seis meses, y digo "merece la pena, venga adelante". Le doy un poco de forma al tema. Y después pasan otros seis meses, incluso un año, hasta que ese tema está ya en la calle. Hay mucho tiempo para decidir si merece o no la pena sacarlo.

- En tu carrera … ¿siempre has hecho lo que has querido?
-En lo musical siempre he hecho lo que he querido. Creo que no hay otra fórmula y es lo que respondo cuando me preguntan qué hay que hacer para que tu música tenga éxito. Eso no quiere decir que no haya tenido que luchar para ello. No siempre se ponen las cosas fáciles para hacer lo que uno quiere. Eso hay que conseguirlo. No es que todo sea fácil, pero sí te puedo decir que lo que suena en los discos es lo que yo quiero que suene.

-¿Piensas que todo artista, por el hecho de serlo, se tiene que sentir comprometido?
-Puede que haya gente que vea o que sienta que los artistas somos una profesión más cuyo objeto es divertir y punto, es decir, cultivar el ocio, cultivar el espíritu propio de los demás, pero creo que esto es imposible si no estás comprometido con unas condiciones y con una manera de entender la vida. Creo que no se puede separar esto del arte.

-¿Te gusta involucrarte en todas las cosas de la vida?
-Me gusta involucrarme.

-¿Crees que los intelectuales y los artistas de este país tendrían que tomar partido de una forma mucho más decidida?
-Hasta cierto punto. Nuestra misión es denunciarlo. Creo que podemos dar opinión con nuestro trabajo, que podemos hacerlo para bien, porque creo sinceramente que es la opinión adecuada, la que dice no a la guerra, y no a las injusticias y no a lo que está pasando. Pero igual no todos somos buenos políticos, o sea que podemos crear o inducir, pero dirigir sería ya una cosa un poco más peligrosa.

-¿En este país lo que hace falta es madurez intelectual?
-Hombre, creo que hace falta, pero creo que cada vez hay menos medios para conseguirla, porque tenemos una cultura televisiva cada vez más endemoniada y lamentable.

-¿Te consideras una persona contestataria?
-Lo fui bastante tiempo a nivel de calle, también en Asturias, y lo sigo siendo si hay una causa que lo requiere, en la que he decidido estar.

-¿Quién tiene más espíritu reivindicativo, el hombre o la mujer?
-Tampoco creo que haya mucha diferencia. El problema es que la mujer tiene menos porción de poder, históricamente tiene menos capacidad de decisión. Hay menos mujeres políticas, hay menos mujeres en cargos públicos. El hombre tiene más, por lo tanto también es él quien suele cometer los fallos, aunque también hay hombres reivindicativos desde el no poder y mujeres que meten la pata en el poder. No creo que exista más diferencia que la que marca la historia.

-¿Te importa lo que los demás piensen de ti?
-Hombre los artistas tenemos una cosa que se llama complejo de expectativas, porque si no, no haríamos música para que la gente nos escuchase. Nos meteríamos en un cuarto, nos iríamos al monte, tocaríamos allí la gaita y punto. O sea, nos importa lo que la gente opina. A mí en concreto me importa el público, no la gente. Y no hablo de la gente que me rodea, con la que convivo, o con la que tengo que trabajar. Hablo del público. A mí lo que me importa del público es que valore y considere mi trabajo, mi música, porque creo que existe a veces una mezcla entre personaje y persona que también es muy peligrosa. O sea, el personaje es el músico conocido que publica discos, que da conciertos etc. Luego se baja del escenario y tiene que vivir con una familia, trabajar en un ambiente determinado, conocer a unos vecinos, etc. Y eso es la persona. Yo creo que la persona no tiene absolutamente ningún interés, es más, prefiero que el público no conozca a la persona. En cuanto al personaje por supuesto que sí, porque se trata de mi trabajo.

-¿Eres más sentimental o más mental?
-Depende. Soy muy impulsivo, por lo tanto ahí manda más el corazón. También soy mental, lo que pasa es que a la hora de tomar la decisión casi siempre soy impulsivo.

-¿Qué le debes a los sueños?
-Todo, porque prácticamente cualquier empresa que emprendo en esta vida, comienza un día, a las dos o tres de la mañana, en una noche de insomnio. Aprendí ya desde pequeño a soñar; hoy me programo para soñar qué quiero conseguir. Por ejemplo, quiero conseguir una fábrica de gaitas funcionando, y me duermo pensando en el proyecto. Les debo todo a los sueños.

-¿Crees que la solidaridad vale la pena?
-No es que valga la pena, es que es el único motor del mundo. Si no podemos decir que sentimos algo cada vez que vemos a un humano maltratado o en situación injusta, y que se nos revuelve algo por dentro, incluso aunque no podamos hacer nada, entonces nos haremos Bush.

-¿Te sientes reconocido tanto en Asturias como en el resto de país?
-Sí. Me siento querido y agradecido.

-¿Crees que es necesario que los artistas tengan que salir fuera de su región, en tu caso Asturias, para que sean reconocidos?
-Bueno, que me sienta reconocido no quiere decir que no sea consciente de nuestros defectos. Y uno de ellos es ése. Tenemos muchos problemas, está habiendo una situación de aislamiento. Necesitamos que pasen cosas, como lo que está sucediendo con Fernando Alonso. Entonces hay una lista de personajes asturianos que hemos salido fuera, nos ha ido bien a unos cuantos y parece que hay necesidad de que esos volvamos a casa y confiemos en que Asturias merece la pena. Yo creo que está muy bien, de hecho yo estoy mucho mejor cuando voy a Asturias, me siento querido, como cuando el otro día se juntaron veinticinco mil personas en Oviedo, es maravilloso, pero no tiene que ser eso el motor de una comunidad como Asturias. Si te das cuenta todo son individualismos: un señor que conduce, otro que canta, otro que toca la gaita. Nunca hay una selección asturiana, no hay un equipo, no hay nada que tenga una repercusión. Hay unos fetiches que son eso, los famosos locales, y nos agarramos a ellos para pensar que Asturias al fin y al cabo sí merece la pena. Pero lo que merece la pena es lo que cada uno pueda hacer día a día en su trabajo. No sé, no acabo de ver un cambio de orientación.

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